Páginas

miércoles, 13 de junio de 2012

Las flores de Baudelaire, de Gonzalo Garrido


Después de seducir a lectores y librerías en Bilbao, Las flores de Baudelaire llega a Barcelona para quedarse. 


Es el debut literario de su autor, Gonzalo Garrido, y dará que hablar. Se trata de una novela negra ambientada en el Bilbao industrial de 1916 y contiene la dosis perfecta de intriga, humor ácido, charcos de sangre y mentiras familiares.

La hija de una de las familias más ricas y poderosas de Bilbao ha sido asesinada de forma bestial. Alfredo Maldonado, fotógrafo de renombre y detective, hurgará en las entrañas de la ciudad implicándose de lleno en su búsqueda. Sus investigaciones poco convencionales y su afición oscura nos descubrirán una sociedad cada vez más fría y mecánica, totalmente incapaz de parar el brote de maldad que corroe a sus miembros.

El planteamiento y reflexión de Garrido sobre el mal recuerdan a la película La cinta blanca (Das weiße Band) que Michael Haneke dirigió en 2009. La aparente irreverencia del protagonista saluda a Eduardo Mendoza, que ha alabado Las flores de Baudelaire como "una intriga bien contada que acaba envolviendo a la sociedad bilbaína y, lo que es más importante, al lector".

Esta tarde a las 19H tendremos el placer de presentaros esta novela de la mano de la Editorial Alrevés y el autor Gonzalo Garrido en la Librería Laie de Pau Claris.

Alba

Elogio de Geoff Dyer para aquellos que no le conocen


Este simpático joven de 54 años recién cumplidos es uno de los mejores escritores ingleses vivos.

Presento como prueba que ya existe el término "dyeresque" para designar un cierto tipo de digresión textual, y que algunos de los mejores críticos, como James Wood, elogian su obra. También sus coetáneos como Zadie Smith, Alain de Botton, o nuevos talentos como John Jeremiah Sullivan, reconocen el gracioso género literario que libro tras libro va reinventando el autor.

En la foto, hacia marzo de este año 2012, los americanos le acaban de conceder el Premio Nacional del Círculo de Críticos del año 2011 por su recopilación de ensayos Otherwise known as the human condition.

Es inminente en castellano la publicación en Mondadori de Yoga para los que pasan del yoga, curioso libro de viajes que recomendamos firmemente ahora que se inicia la época estival, junto al resto de su obra.

En la librería tenemos su último libro publicado en inglés, Zona, una curiosa digresión sobre Stalker de Tarkovsky, que salió a principios de 2012. Anteriormente, sólo estaban traducidos en castellano Pero hermoso, su delicioso libro sobre jazz (Amaranto, 1997), reseñado muy bien en el blog Esponjiforme, y su novela Amor en venecia, muerte en Benarés (Mondadori, 2010).

Cuando decidió ponerse a escribir sobre Tarkovsky estaba escribiendo un libro sobre el tenis, que espero vea algún dia la luz (después de las lecciones de McPhee, Foster Wallace y Grozdanovitch, seguro que Dyer tiene algo que añadir a esa bella tradición de la escritura deportiva, aún reciente la hazaña de nuestro deportista manacorí favorito en Roland Garros). Antes había publicado un curioso libro sobre la fotografía, The ongoing moment, una de sus pasiones. Escribe regularmente en The Guardian y el New York Times sobre libros y exposiciones.

Reivindica como influencias a escritores tan dispares como Thomas Bernhard, John Berger, o Roberto Calasso, y es una figura indispensable del ensayismo contemporáneo.

Con su libro Out of sheer rage. In the shadow of D.H.Lawrence demostró que quizá la mejor manera de escribir un libro de homenaje a un escritor querido sea narrar cómo uno no puede llegar a escribirlo y, desde ya, y en homenaje a Vila-Matas, que ayer anunciaba la publicación en otoño de Lettrines de Julien Gracq en nuestra querida editorial Días Contados, se lo recomendamos a todos los hijos y amigos de Bartleby y compañia.

Gracq viene a cuento porque su ensayismo, sus Preferencias, sus Leyendo, Escribiendo, remiten a Dyer por la posición subjetiva del que explica sus gustos caiga quien caiga y es una de las exposiciones literarias más brillantes del aburrimiento contemporáneo en la era de Facebook.  Si es mítica la comparación gracquiana de Proust con la sopa de sobre, encontramos en Dyer esa misma irreverencia canalla y simpática.

En abril de 2011 explicó en el New Yorker de manera hilarante su visita in situ a algunos de los hitos del land art contemporáneo, a ver el Lightning Field de Walter de Maria o el Spiral Jetty de Robert Smithson. Podríamos seguir acumulando hechos dispares como él mismo hace en sus escritos, pero lo mejor es hacer la prueba directa y deslizarse por alguno de sus divertidos libros. 

José, de Laie Pau Claris